Verano = ¡Albahacas!
1. Albahaca
Nombre científico: Ocimun basilicum
Planta anual de ciclo primavera – verano. Su tamaño puede variar de 0.30 a 1.20 m de altura, dependiendo de la variedad y si está plantada en maceta o directamente a tierra. Requiere de una exposición soleada y un suelo suelto y nutritivo para su desarrollo saludable. Sembrar en almácigo a partir de setiembre y trasplantar al lugar definitivo cuando las plantitas alcancen los 10 cm. Como nuestro interés es consumir las hojas, es recomendable cortar las espigas florales. De esta manera evitamos la formación de semillas y prolongaremos la “cosecha” de hojas frescas. Su cultivo no presenta inconvenientes, pero es importante cuidarla de las heladas. Reina en la cocina italiana, siendo la base del pesto.
2. Albahaca morada
Nombre científico: Ocimun sanctum
Planta anual con exigencias de cultivo similares a la albahaca común, aunque soporta mejor condiciones de media sombra. Las hojas presentan una tonalidad morada que le confiere gran valor ornamental. Tiene más uso medicinal que culinario, aunque es muy indicada para saborizar y dar coloración violácea a vinagres y jaleas. Es menos aromática que la albahaca común pero otorga un contraste de colores muy interesante en la presentación de ensaladas verdes.
Posee espigas florales rosadas que también es recomendable cortar o “pinzar”.
3. Albahacas perfumadas
Nombre científico: Ocimun sp.
A este grupo de plantas corresponden las albahacas que en gastronomía agregan un toque final especial e inesperado. La “Reina de Siam” es una variedad anisada y muy ornamental, utilizada en la cocina del sudeste asiático. La albahaca cinnamon, posee un fuerte aroma a canela y las hojas de color púrpura. La albahaca licorice, presenta un aroma anisado, ideal para combinar con tomates. La albahaca lemon, tiene hojas más finas que las otras variedades y un aroma alimonado. Las condiciones de cultivo de todas estas variedades son similares a la albahaca común.