Como armar una pirámide para tomates
Algunas plantas con tallos volubles requieren de una estructura de sostén que les de un apoyo y facilite su desarrollo. Estas estructuras permitirán que las plantas estén erguidas, reciban más sol, estén aireadas y ocupen menos espacio en el cantero, ya que su desarrollo será vertical.
Los tutores se pueden fabricar con distintos materiales, dependiendo del presupuesto, pero todos deben ser firmes y estar bien anclados al suelo. Cañas, listones de madera, mimbres, estructuras artísticas de hierro o mallas plásticas todos ellos son materiales aptos para dar un sostén a nuestros cultivos.
Las cañas son el material más frecuente en la construcción de tutores en una huerta: son económicas, livianas, versátiles, estéticas y resisten la intemperie. Con sólo 4 cañas podemos armar una pirámide que sostenga a una vigorosa planta de tomates y soporte las ráfagas de viento de mediana intensidad.
- Elegimos 4 cañas de 1.70 – 1.80 m.
- Las clavamos en el suelo, armando un cuadrado de 0.70 m de lado.
- Las unimos entre sí cerca del extremo superior.
- En el punto de unión, apoyamos una caña sobre otra formando un espiral y sujetamos con hilo resistente a la intemperie. De esta forma, independientemente de dónde sople el viento, 3 de las 4 cañas resistirán las ráfagas de media intensidad.
Una estructura de estas características soportará el desarrollo de una planta de tomate de crecimiento indeterminado que estará plantada en el centro de la pirámide. Si armamos más de una pirámide lo ideal es unirlas con una caña que se apoye en los puntos de unión. Fijándolas entre sí lograremos una estructura aún más resistente.